30 julio 2012

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juegos olimpicos y pictogramas

Un pictograma es básicamente una imagen que representa un objeto debido a su semejanza. No depende de un idioma específico, porque es un lenguaje visual, reconocible por cualquier persona. Comúnmente se utiliza hoy en día en signos, instrucciones o estadísticas. También, el idioma chino se basa en pictogramas. Para muchos espectadores, pictogramas son una forma familiar de la imaginería Olímpico. Introdujo por primera vez en los juegos de 1948 en Londres, se convirtieron en una faceta integral de diseño de los Juegos Olímpicos en los juegos de Tokio de 1964, cumpliendo una función invaluable dispositivos de detección de manera tan elegantes y simples. A continuación se presentan los pictogramas para los Juegos Olímpicos de 1964-2012.

 

Tokio 1964

El primero había diseñado sistemáticamente conjunto de pictogramas para ambos deportes y servicios fue creado para los juegos de Tokio en 1964 por Masasa Katzumie como director artístico y Yoshiro Yamashita como diseñador gráfico.
1964 Tokyo Pictograms
1964
El proyecto de Tokio incluyó el diseño de 20 pictogramas para los diferentes deportes y otros 39 pictogramas de información general.
Tokyo pictograms

Ciudad de México 1968

Directores artísticos: Manuel Villazon, Mathias Görlitz
Diseñadores gráficos: Lance Wyman, Eduardo Terrazas
1968 Mexico Pictograms

Munich 1972 y Montreal 1976

Los pictogramas utilizados en Munich, creado por el Director del Instituto superior de artes gráficas en Ulm, Otl Aicher.
1972 Munich Pictograms

Moscú 1980

A petición del cojo-80, egresados de varias universidades de arte tomaron el diseño de los pictogramas de la insignia como tema de sus tesis. Con la ayuda del Instituto resachr de estética industrial, el Comité Organizador eligió el trabajo presentado por Nikolai Belkow, graduado de la escuela de arte de Mujina de Leningrado.
1980 Moscow
El Comité Estatal de invenciones y descubrimientos bajo el Consejo de Ministros de la URSS reconoce el nuevo diseño como un patrón de producción.
Aunque muy estilizado, los nuevos signos son fácilmente comprensibles. Son más suaves en el esquema porque están construidos en un ángulo de 30 ' - 60 ' (previamente el ángulo fue 45' – 90').
Mosccow pictogram

Los Ángeles 1984

Diseñadores: Keith Bright y asociados.
Seis criterios fueron aislados como esenciales para un exitoso pictograma:
  • Comunicación clara; pictogramas, por sí mismos, deben ser reconocibles por personas de otras naciones.
  • Consistencia; los pictogramas deberán ser identificables como un conjunto, mediante un tratamiento uniforme de escala, estilo y tema.
  • Legibilidad y practicidad; deben ser altamente visible, fácil de reproducir en cualquier escala y en forma positiva o negativa.
  • Flexibilidad; los pictogramas no debe ser dependientes de un borde y debería funcionar igualmente bien en una forma positiva o negativa.
  • Distinción de diseño;los pictogramas deben evitar las modas estilísticas o una apariencia comercial y deberían implicar a una audiencia en todo el mundo que Los Ángeles tiene una cultura sofisticada y creativa.
  • Compatibilidad; deben ser atractivos cuando se usa con sus elementos de diseño Olímpico de Los Angeles y typestyles.
1984 Los Angeles Pictograms

Seúl 1988

Utilizan los pictogramas de deportes para los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 eran distinguibles de los juegos pasados por la División de la composición en tronco, brazos, piernas y cabeza. Las piezas de conexión para brazos y piernas eran tratados de una manera sencilla y clara pero parecido como cerca de la composición del marco humano como sea posible. Pictogramas deportivos también fueron utilizados como elementos de expresión en diversas relaciones públicas y materiales impresos, incluyendo decoración, boletos de admisión para cada deporte y carteles.
1988 Seoul Pictograms

Barcelona 1992

La persona a cargo total del estilo visual de esos juegos fue el gran diseñador Otl Aicher, bajo cuya dirección se crearon una serie de pictogramas deportivos y servicios de una fórmula geométrica básica. En Barcelona, aunque las formas de Munich todavía se utilizaron como punto de partida, la ruptura de estilo fue más audaz, como la fórmula geométrica fue abandonada a favor de la línea característica del emblema creado por Josep. M. Trias y su simplificación representación del cuerpo humano en tres partes (cabeza, brazos y piernas) también fue aprobado.
1992 Barcelona Pictograms

Atlanta 1996

Para los juegos de Atlanta, se utilizan 84 pictogramas — 31 deportes y 53 pictogramas de servicio — así como código de zona 7 y 5 símbolos de código de transporte.
1996 Atlanta Pictograms

Sydney 2000

Se utilizaron los pictogramas diseñados especialmente para los Juegos Olímpicos de Sydney como ayuda direccional a espectadores, atletas y oficiales durante los días de competición en el año 2000.
2000 Sydney Pictograms
Aquí es un interesante estudio de caso "La mirada y la imagen" de la marca de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.

Atenas 2004

Los pictogramas de Atenas 2004 deporte fueron inspirados por tres elementos de la antigua civilización griega. La simplicidad de la forma humana está inspirada en las figurillas cicládicas. La expresión artística del pictograma se deriva de los vasos de figuras negras, donde las formas negras sólidas representan el cuerpo humano y una sola línea define los detalles de la forma.
2004 Athens Pictograms

Beijing 2008

Para las Olimpiadas de Beijing 2008, el equipo creativo diseñado patrones simples pero estéticos, basados en Jingwen, la secuencia de comandos que se encuentran en 2.000 años tallas de bronce que representan 35 diferentes deportes Olímpicos y 20 deportes paralímpicos aparece en "pictogramas". Aquí es una fantástica entrevista con Min Wang, director de diseño para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
2008 Beijing Pictograms
Inscriptions and Pictograms

Londres 2012

Diseñado por alguien, se utilizarán los pictogramas Olímpicos de Londres en mercancía, manera encontrar signos, boletos y otros materiales de impresión oficial para los juegos de 2012. Alguien ha proporcionar dos versiones, un simple negro y blanco y una opción más colorida inspirada en el mapa del metro de Londres.
2012 london pictograms
2012 london b&w
pictograms london

fuente: http://creativerepository.com/2010/01/14/evolution-of-olympic-pictograms-1964-to-2012/

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La Carretera

La lluvia fresca de la tarde había caído sobre el valle, humedeciendo el maíz en los sembrados de las laderas, golpeando suavemente el techo de paja de la choza. La mujer no dejaba de moverse en la lluviosa oscuridad, guardando unas espigas entre las rocas de lava. En esa sombra húmeda, en alguna parte, lloraba un niño.
Hernando esperaba a que cesase la lluvia, para volver al campo con su arado de rejas de madera. En el fondo del valle hervía el río, espeso y oscuro. La carretera de hormigón — otro río— yacía inmóvil, brillante, vacía. Ningún auto había pasado en esa última hora. Era, en verdad, algo muy raro. Durante años no había transcurrido una hora sin que un coche se detuviese y alguien le gritara: «¡Eh, usted! ¿Podemos sacarle una foto?». Alguien con una cámara de cajón, y una moneda en la mano. Si Hernando se acercaba lentamente, atravesando el campo sin su sombrero, a veces le decían:
—Oh, será mejor con el sombrero puesto —Y agitaban las manos, cubiertas de cosas de oro que decían la hora, o identificaban a sus dueños, o que no hacían nada sino parpadear a la luz del sol como los ojos de una serpiente. Así que Hernando se volvía a recoger el sombrero.
—¿Pasa algo, Hernando? —le dijo su mujer.
—Sí. El camino. Ha ocurrido algo importante. Bastante importante. No pasa ningún auto. Hernando se alejó de la cabaña, con movimientos lentos y fáciles. La lluvia le lavaba los zapatos de paja trenzada y gruesas suelas de goma. Recordó otra vez, claramente, el día en que consiguió esos zapatos. La rueda se había metido violentamente en la choza, haciendo saltar cacharros y gallinas. Había venido sola, rodando rápidamente. El coche (de donde venía la rueda) siguió corriendo hasta la curva y se detuvo un instante, con los faros encendidos, antes de lanzarse hacia las aguas. El automóvil aún estaba allí. Se lo podía ver en los días de buen tiempo, cuando el río fluía más lentamente y las aguas barrosas se aclaraban. El coche yacía en el fondo del río con sus metales brillantes, largo, bajo y lujoso. Pero luego el barro subía de nuevo, y ya no se lo podía ver.
Al día siguiente Hernando cortó la rueda y se hizo un par de suelas de goma.
Hernando llegó al borde del camino. Se detuvo y escuchó el leve crepitar de la lluvia sobre la superficie de cemento.
Y entonces, de pronto, como si alguien hubiese dado una señal, llegaron los coches. Cientos de coches, miles de coches; pasaron y pasaron junto a él. Los coches, largos y negros, se dirigían hacia el norte, hacia los Estados Unidos, rugiendo, tomando las curvas a demasiada velocidad. Con un incesante ruido de cornetas y bocinas. Y en las caras de las gentes que se amontonaban en los coches, había algo, algo que hundió a Hernando en un profundo silencio. Dio un paso atrás para que pasaran los coches. Pasaron quinientos, mil, y había algo en todas las caras. Pero pasaban tan rápido que Hernando no podía saber qué era eso.
Al fin la soledad y el silencio volvieron a la carretera. Los coches bajos, largos y rápidos, se habían ido. Hernando oyó a lo lejos el sonido de la última bocina.
La carretera estaba otra vez desierta.
Había sido como un cortejo fúnebre. Pero un cortejo desencadenado, enloquecido, un cortejo con los pelos de punta, que perseguía a gritos una ceremonia que se alejaba hacia el norte. ¿Por qué? Hernando sacudió la cabeza y se frotó suavemente las manos contra los costados del cuerpo.
Y ahora, completamente solo, apareció el último coche. Era verdaderamente algo último. Desde la montaña, camino abajo, bajo la fría llovizna, lanzando grandes nubes de vapor, venía un viejo Ford, con toda la rapidez de que era capaz. Hernando creyó que el coche iba a deshacerse en cualquier momento. Cuando vio a Hernando, el viejo Ford se detuvo, cubierto de barro y óxido. El radiador hervía furiosamente.
—¿Nos da un poco de agua? ¡Por favor, señor!
El conductor era un hombre joven de unos veinte años de edad. Vestía un sweater amarillo, una camisa blanca de cuello abierto y pantalones grises. La lluvia caía sobre el coche sin capota, mojando al joven conductor y a las cinco muchachas apretadas en los asientos. Todas eran muy bonitas. El joven y las muchachas se protegían de la lluvia con periódicos viejos. Pero la lluvia llegaba hasta ellos, empapando los hermosos vestidos, empapando al muchacho. El muchacho tenía los cabellos aplastados por la lluvia. Pero nadie parecía preocuparse. Nadie se quejaba, y era raro. Estas gentes siempre estaban quejándose, de la lluvia, el calor, la hora, el frío, la distancia.
Hernando asintió con un movimiento de cabeza.
—Les traeré agua.
—Oh, rápido, por favor —gritó una de las muchachas, con una voz muy aguda y llena de temor. La muchacha no parecía impaciente, sino asustada.
Hernando, ante tales pedidos, solía caminar aún más lentamente que de costumbre; pero ahora, y por primera vez, echó a correr.
Volvió en seguida con la taza de una rueda llena de agua. La taza era, también, un regalo del camino. Una tarde había aparecido como una moneda que alguien hubiese arrojado a su campo, redonda y reluciente. El coche se alejó sin advertir que había perdido un ojo de plata. Hasta hoy lo habían usado en la casa para lavar y cocinar. Servía muy bien de tazón.
Mientras echaba el agua en el radiador hirviente, Hernando alzó la vista y miró los rostros atormentados.
—Oh, gracias, gracias —dijo una de las jóvenes—. No sabe cómo lo necesitamos. Hernando sonrió.
—Mucho tránsito a esta hora. Todos en la misma dirección. El norte.
No quiso decir nada que pudiese molestarlos. Pero cuando volvió a mirar, ahí estaban las muchachas, inmóviles bajo la lluvia, llorando. Lloraban con fuerza. Y el joven trataba de hacerlas callar tomándolas por los hombros y sacudiéndolas suavemente, una a una; pero las muchachas, con los periódicos sobre las cabezas, y los labios temblorosos, y los ojos cerrados, y los rostros sin color, siguieron llorando, algunas a gritos, otras más débilmente.
Hernando las miró, con la taza vacía en la mano.
—No quise decir nada malo, señor —se disculpó.
—Está bien —dijo el joven.
—¿Qué pasa, señor?
—¿No ha oído? —replicó el muchacho. Y volviéndose hacia Hernando, y asiendo el volante con una mano, se inclinó hacia él—: Ha empezado.
No era una buena noticia. Las muchachas lloraron aún más fuerte que antes, olvidándose de los periódicos, dejando que la lluvia cayera y se mezclara con las lágrimas.
Hernando se enderezó. Echó el resto del agua en el radiador. Miró el cielo, ennegrecido por la tormenta. Miró el río tumultuoso. Sintió el asfalto bajo los pies.
Se acercó a la portezuela. El joven extendió una mano y le dio un peso.
—No. —Hernando se lo devolvió—. Es un placer.
—Gracias, es usted tan bueno —dijo una muchacha sin dejar de sollozar—. Oh, mamá, papá. Oh, quisiera estar en casa. Cómo quisiera estar en casa. Oh, mamá, papá.
Y las otras muchachas se unieron a ella.
—No he oído nada, señor —dijo Hernando tranquilamente.
—¡La guerra! —gritó el hombre como si todos fuesen sordos—. ¡Ha empezado la guerra atómica! ¡El fin del mundo!
—Señor, señor —dijo Hernando.
—Gracias, muchas gracias por su ayuda. Adiós —dijo el joven.
—Adiós —dijeron las muchachas bajo la lluvia, sin mirarlo.
Hernando se quedó allí, inmóvil, mientras el coche se ponía en marcha y se alejaba por el valle con un ruido de hierros viejos. Al fin ese último coche desapareció también, con los periódicos abiertos como alas temblorosas sobre las cabezas de las mujeres.
Hernando no se movió durante un rato. La lluvia helada le resbalaba por las mejillas y a lo largo de los dedos, y le entraba por los pantalones de arpillera. Retuvo el aliento y esperó, con el cuerpo duro y tenso.
Miró la carretera, pero ya nada se movía. Pensó que seguiría así durante mucho, mucho tiempo.
La lluvia dejó de caer. El cielo apareció entre unas nubes. En sólo diez minutos la tormenta se había desvanecido, como un mal aliento. Un aire suave traía hasta Hernando el olor de la selva.
Hernando podía oír el río, que seguía fluyendo, suave y fácilmente. La selva estaba muy verde; todo era nuevo y fresco. Cruzó el campo hasta la casa, y recogió el arado.
Con las manos sobre su herramienta, alzó los ojos al cielo en donde empezaba a arder el sol.
—¿Qué ha pasado, Hernando? —le preguntó su mujer, atareada.
—No es nada —replicó Hernando. Hundió el arado en el surco.
—¡Burrrrrrrro! —le gritó al burro, y juntos se alejaron bajo el cielo claro, por las tierras de labranza que bañaba el río de aguas profundas.
—¿A qué llamarán «el mundo»? —se preguntó Hernando.


04 julio 2012

el metodo




mod 01/ introduccion al diseño * 05 metodo de diseño
La intervención del diseño gráfico en la comunicación visual se puede concebir como un proyecto en el que se desarrolla un determinado proceso para transformar, mediante una metodología adecuada, las acciones, situaciones y las cosas en signos expresados por un medio técnico.
"...Los distintos métodos de diseño tratan de externalizar las fases del mecanismo mental para diseñar...”
Identificación del problema
Es el esclarecimiento del objeto, la definición del propósito de diseño y de sus ramificaciones colaterales.
Recopilación de datos
Indirecta: reúne el conjunto de elementos de cualquier tipo, que pueda brindar pautas sobre el tema
requerido aunque nada tenga que ver con el problema.
Directa: cuando la información es pertinente y especifica a las premisas del acto creativo.
Síntesis
Mecanismo de incubación de la idea, el procesamiento de segregación, selección, eliminación, concentración y depuración de los datos elaborados. Etapa que se desarrolla en el inconsciente o en el pre-consciente.
Gestación
Puede ser inconsciente y adquirir características de premonición. En este punto la idea aun no puede ser aprendida.
Iluminación
Aparece sin esfuerzo. Acto alegre de plenitud. El proyectista es alentado por la convicción de haber alcanzado la meta buscado.
Elaboración
Es la plasmación correcta de la idea visual. La instancia de la evidencia, de la concreción del hallazgo y su ajuste. Aquí aparece el trabajo intensivo o meticuloso constructivo y representativo.
Verificación
Indeterminado en el tiempo. Puede tomar segundos o prolongarse indefinidamente. Es la autoconciencia de la adecuación de la propuesta idea al fin planteado.

tp 03 // problema de diseño // crear una comunicacion visual, que incentive a los alunmos de 1 & 2 grado de escuelas primarias, la aprension del abecedario; como asi tambien el conocimiento de los numeros (0 - 9).
algunos ejemplos: